Fiona Reflexiona

jueves, 26 de julio de 2007

Marcelo Hugo Tinelli

Parecería que Marcelo Tinelli estuvo en el lugar correcto en el momento correcto. Y como no es ningún tonto, gracias a su empuje y velocidad mental, se fue pum para arriba.

Marcelo Tinelli llegó justo para lavar las culpas de las personas de dudoso gusto.

Hay que ubicarse en el contexto histórico: Eran los 90, había plata, mucha clase media se subía a un avión por primera vez y para vacacionar elegía Miami: y qué se escucha en esa ciudad? Pues todo lo denominado “latino”.

Cuando lo “largaron” con la primera temporada de Video Match a las doce de la noche, en muchas FM se empezaba a pasar esa clase de música, se le empezó a dar más preponderancia a los “artistas” de Latinoamérica y de España.

Quién sabe qué tipo de contrato o vínculo tendría él con alguna emisora o sello discográfico, que de cualquier tema que pasaran como música de fondo en su programa, él decía “Cómo me gusta el último tema de – no sé- Gloria Trevi, Ricky Martin, Azúcar Moreno, Marta Sánchez, Locomía, XXXX, YYYY…”

Por primera vez muchos veían que un conductor gritaba sin pudores, a los cuatro vientos, lo que ellos se cuidaban de no reconocer públicamente.

Como lo vieron al “gomazo” tan creíble, muchos se sumaron como audiencia, ya que se reconocían en Tinelli no sólo por sus gustos musicales (dudo, de verdad, que a Marcelo Tinelli le haya gustado cada uno de los que presentaba en sus programas) sino por el tipo de humor que respaldaba.

Marcelo “oficializó” por medio de la tele, el tipo de humor que muchos hombres tienen cuando se reúnen con sus amigos: gritan, se cargan, se sobran, y después terminan todos a los abrazos.

Eso lo catapultó como una persona normal “uno de nosotros” con la diferencia de que tenía un programa. Ese era “Marce” y para muchos lo sigue siendo.

Cuando se crea un vínculo tan profundo desde la gente misma (estoy segura de que ni el propio Tinelli lo buscó) con alguien famoso, la fama de individuo perdura contra el paso del tiempo. Se crea el ícono. Y eso es él. Es un ícono.

Una persona que por la imagen que los demás creen tener de él, llegó a convertirse en alguien muy poderoso pero dentro del envase de un tipo común y corriente.

Tinelli cambió la cara de la tele y la forma de ver tele. A partir de él todo presentador que quiera parecer simpático y familiero, grita desaforadamente como si no tuviera micrófono. A partir de él, también, la tele empezó a emitir programas con mucho cotillón, papelitos, humo y música ensordecedora.

Marcelo Tinelli, de verdad, hizo y hace mucho ruido. En todo sentido.
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lunes, 23 de julio de 2007

María Susana Giménez Aubert

Muchos no entienden cómo a sus madres les puede gustar tanto Susana Giménez. Tampoco entienden qué tiene de particular esta mujer. Pero alguna vez esas madres fueron más jóvenes y habrán soñado con ser actrices, modelos o simplemente famosas y no pudieron por haber tenido hijos y criarlos. Y adoran a Susana porque ella pudo ser todo lo que ellas soñaban a pesar de haber empezado desde cero con una hija desde el vamos.

Susana da la impresión de ser una mujer que nunca se achicó ante nada ni nadie. Fue contra todo, por todo, con todo. Estar sola o acompañada habrá sido lo mismo para ella si eso significaba un escalón más arriba en su carrera.

Su carrera fue larga sin que, creo yo, haya tenido altibajos significativos y a fuerza de tener bien en claro lo que quería (fama, admiración y muuucho dinero) llegó a la cima.

Claro que la carrera llevó un tiempo y en el trayecto fue acumulando no sólo experiencia sino también edad.

Y ahora que tiene todo lo que siempre quiso (fama, admiración y muuucho dinero) la obsesionan los años.

No se explica de otra forma esa manía de tanto Photoshop, tanta ropa ajustada, tanto colorinche, tanto grito, tantas extensiones, tanta cámara acondicionada especialmente para proyectar una imagen que Susana perdió hace como 25 años.

Y sin embargo la imagen que proyecta Susana ante sus admiradores es la imagen de una mujer real que consiguió todo a base de esforzarse, diría, como pocos, ya que no canta, no baila tan bien, ni actúa para un Oscar.

Parecería que es una persona muy educada por cómo trata a sus invitados. Ha ido cada uno como para que cualquier mortal perdiera los estribos! Pero ella, sin embargo, siempre supo ocupar el papel de entrevistadora, y el de estrella sólo cuando no está entrevistando. Eso demuestra al menos, profesionalidad. Sabe hacerse a un costado cuando el protagonista tiene que ser otro.

No creo que la forma en que la vemos en la tele sea sólo una fachada. Será la forma exagerada (“Mi amor! Divino! Te quiero!”) de cómo es ella con los que quiere de verdad. No es posible, si no, mantener la careta durante tantos años. Hubiese mostrado la hilacha en algún momento.

Igual, está claro que no le gusta que la molesten con su vida privada aunque muchas veces la ventila cuando pudiera traerle algún beneficio.

Y está mucho más claro que de tonta no tiene nada. Será despistada y distraída, pero tonta, no es. Porque si hubiese sido la tarambana que muchos creen que es, su fortuna y fama no se hubieran mantenido tan alto en todos estos años. Fama "galvanizada" a prueba de contrabandos, amigovios, maridos, denuncias y dinosaurios.
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viernes, 20 de julio de 2007

Carlos Alberto García

Este es otro claro ejemplo de la adulación ciega e interesada de la que puede ser víctima no sólo el tonto sino también el genio.

Le guste a quién le guste o a quién no, Charly es un genio de verdad. Y no lo digo del Charly de ahora, sino del que hace unos años componía fantásticamente y realmente se preocupaba por sus admiradores; y aunque siempre tuvo ataques de ira, al menos sabía comportarse sobre el escenario. (A pesar de que alguna vez se bajó los pantalones y para la época fue casi escándalo nacional aunque más polémica se armó cuando apareció en la tapa de LIBRE sentado sobre el inodoro! Qué inocente suenta todo eso ahora!)

Está claro que Charly es un músico excelso, que su cabeza anda a mil... Bueh, andaba. Lo último que vi en la tele fue un Charly balbuceante, en la calle, descubierto por un movilero que le preguntaba por su hijo y no sé qué pelea... Fue una pena verlo así, tan "quemado".

A lo mejor la génesis de su problema se pueda resumir en dos palabras tan bien dichas por él: "demasiado ego".

Charly es genio y lo sabe. Y los que lo adularon siempre para, digámoslo (es tan evidente!) sacarle plata, no dejan de recordárselo. Y tal vez para sentirse un poco querido y un poco más allá del resto de la humanidad, prefirió esa corte de chupamedias a seguir componiendo en serio. Total, él es un genio. Pero empezó a marchitarse...

Y no se recuperó más.

Que un tipo se tire desde una ventana a la piscina y caiga bien y siga vivo no es de cualquier ser humano común y corriente. Aunque parezca una locura, en realidad refleja lo extraordinario que es! Igual que esas contestaciones que tiene, con las que deja como tarado al que le haya hecho una pregunta tarada.

Me llama la atención también esos adolescentes que no crecieron con sus canciones más bonitas y poéticas y sin embargo lo tienen como un ídolo.

Les encanta esta especie de ángel caído, sucio monigote y rebelde empedernido, flaco como un poste, con actitudes de adolescente y edad de jubilado.

Los que tenemos unos años más no podemos entender que se haya descuidado tanto, que no le importe estar sucio (no sé por qué, pero imagino que debe tener un olor a pis encima!) y que hable y no se le entienda por la falta de sus dientes.

Por lo mucho que siempre lo he admirado, de corazón quisiera tener la esperanza de verlo bien, sano, coherente y encantador como él sabe serlo. Sólo resta "rezar por él".
posted by Fiona Aaron at 2:36 8 comments

miércoles, 18 de julio de 2007

Graciela Inés Alfano

"Ella es la flor más bella...". Graciela Alfano es muy linda, es muy bonita.

Comencé a pensar en ella cuando terminé el post sobre Maradona. Se parecen en algunas cosas.

Ambos conocen la fama desde muy jóvenes; ambos son muy inteligentes... Pero la diferencia radica en que Graciela Alfano ha estudiado (es ingeniera) y Diego...bueno, no.

Grace tendría que ser un ejemplo a seguir por algunas mujeres bonitas que mueren por ser famosas. Ella siempre lo fue pero nunca descuidó sus estudios.

Cuántas chicas que ahora están empezando su carrera mediática por el sólo hecho de ser lindas y tener buen físico, son bruuuutas, pero al extremo de no interesarles siquiera pulir su lenguaje y/ o dicción o leer dos oraciones seguidas?

Pero hay cierta ambivalencia en esta mujer. Por un lado es inteligente y linda y rubia, derribando el mito de la rubia tarada, y por el otro, verdaderamente se comporta como una rubia tarada!

Qué habrá en su psicología que haga que se sienta más feliz (bueno, así lo aparenta al menos) cuando la adulan por su belleza que cuando la pudieran adular por su inteligencia?

Por qué la conmueve más la posibilidad de aparentar ser joven (se nota que se "mata" por lograrlo) en vez de asumirse como la señora de la edad que tiene y encontrar placer y felicidad en el pleno ejercicio de su capacidad intelectual?

Qué la lleva a "meter la pata" tantas veces? A contonearse como una serpiente, a que se le escape una teta, a querer mostrar el culo todo el tiempo? La lleva la histeria? El ansia de causarle envidia a otras mujeres? El goce de saberse deseada por los hombres?


Fue difícil encontrar en internet una foto de ella vestida que no sea en bikini o en topless. O hay de su cara o de su físico casi sin nada puesto.

Es muy posible que en su vida privada sea muy racional, muy cerebral. No entiendo qué beneficios puede traerle hacer el papel de que está medio "chapita".

Sus frases rozan el delirio casi extremo. No sé si lo hace a propósito o tiene alguna neurona chamuscada que le hace mezclar términos y, por consiguiente, tenga un parlamento casi surrealista.

Creo que la única forma que tiene ella de sentirse alguien e importante es a través de verse bien en el espejo.

Tal vez se sienta poco importante como mujer inteligente y entonces quiera trascender como mujer bonita.

Posiblemente haya sido educada con el concepto de que una mujer tiene que ser un objeto decorativo, un florero con tetas, vagina y peinado de peluquería, pero como creció en una época en que la mujer ya podía cursar libremente una carrera universitaria, eligió ésto último y después se sintió más completa cuando le admiraban el culo.
posted by Fiona Aaron at 3:15 10 comments

lunes, 16 de julio de 2007

Diego Armando Maradona

Vaya qué tema para un primer post.

Siempre tuve la idea de escribir sobre Diego Armando porque es tan, tan grande que es lógico que despierte odios y amores y que se lo admire y se lo critique con igual intensidad.

A mí hay veces que me despierta admiración y otras veces me enfurezco con sus declaraciones y reacciones.

Es muy difícil escribir o hablar de Maradona sin separar la persona del personaje. Por eso muchos lo endiosan y le perdonan sus excesos y otros lo odian y no le perdonan sus excesos.

Me encanta ver videos donde se lo ve jugando bien SIEMPRE. Hasta cuando hace jueguitos con la pelotita de golf. Esa clase de maestría deportiva no nace en cualquiera (los futboleros pensarán que "descubrí América") sino en alguien que es muy pero muy inteligente.

Considero que Maradona es una persona de una aguda inteligencia con una pobre educación.

Es un tipo que acuña frases que rayan lo filosófico, tiene reflexiones que son dignas de un gran pensador.

Pero a la vez, es alguien que ha sufrido la adulación desmedida desde muy joven y como nunca tuvo su "pata educativa" muy desarrollada sobre la cual apoyarse, ha sido devorado por la soberbia de creerse inmortal y el mejor.

Es el mejor del mundo, qué duda cabe... Pero el mejor del mundo en una cancha de fútbol.

No es el mejor del mundo ni un dios, como tampoco lo es ningún ser humano.

El hecho de que haya sobresalido por su habilidad con la pelota no lo categoriza como ser humano superior. Es tan raso y humano como vos y yo y como cualquier otro, como aquél que es un científico, un cartonero, un maestro o un trabajador que todos los días se levanta a las 5 de la mañana para tomarse un colectivo y un tren y viajar como enlatado.

Y sin embargo quisiera poder desentrañar el por qué de tal fanatismo ciego...

Ser fanático de un personaje supone ser ciego ante cómo es el personaje en la intimidad. Los fanáticos de Maradona son aquellos que pasan por alto sus defectos (bueno, cuando amamos también solemos hacer eso) y le perdonan todo. Ok, hasta ahí es entendible.

Lo cuestionable, a mi entender, es cuando se quiere justificar esa mala conducta y reaccionan mal (muuy mal) cuando alguien dice "Disculpen, pero no confundan al Maradona de la cancha con el Maradona ser humano".

Me pregunto si aquellas personas tan fanáticas de "El Diego" justificarían la misma conducta en un hombre de la misma edad de Maradona, casado con hijos, con los mismos argumentos y la misma vehemencia.

Lo mejor que se puede hacer es dejarlo en paz y que haga y / o rehaga su vida.

Me estoy dando cuenta de que, en realidad, más que criticar a Maradona estoy criticando a sus fanáticos.

Una cosa que me llamó la atención aquella vez que estuvo internado en la Suizo-Argentina, esa clínica que de repente se encontró invadida de periodistas y gente (fanáticos?), fueron los pósters que se pegaban sobre las paredes.

La mayoría tenían escritas frases del tipo "Fuerza Diego" "Aguante Diego" "Diego es Dios", etc. Y lo llamativo era que en la gran mayoría (es mucho decir "todos"?) la firma de quien había creado el póster estaba escrita con caracteres muchísimo más grandes que el nombre DIEGO.

Me dio que pensar... Hasta qué punto ser fanático de alguien es admirarlo? Hasta qué punto ser fanático es sólo una razón que tienen algunos para sobresalir en algo o para salir en la tele o para tener un mínimo de reconocimiento?

Entiendo admirar a alguien pero no entiendo llegar al extremo de dejar tu vida de lado, tus intereses, tu familia, para seguir a un ser humano, que encima no sobresalió por el esfuerzo de haber estudiado y trabajado como un burro sino por jugar bien al fútbol.

Asumo a Maradona como personaje y me olvido de cómo es como persona y lo disfruto y lo admiro.

Asumo a Maradona como persona y no me cae bien porque veo a alguien que no ha sabido aprovechar semejantes privilegios para cultivarse un poco más intelectualmente. Estoy segura de que hubiese tenido una vida muchísimo más feliz y estable si hubiese estudiado más, si hubiese, al menos, leído un poco más.

Prefiero, entonces, mirar a Maradona en la tele, en los videos de partidos.

Prefiero olvidarme de su vida privada, que no me interesa, que no sigo, pero de la que irremediablemente uno se entera aunque no quiera.
posted by Fiona Aaron at 3:17 12 comments